¿Cómo serán los muebles del futuro?
Compartir
Nuestros hábitos, como sociedad, cambian constantemente. Especialmente con el nacimiento de nuevas generaciones que traen diferentes formas de pensar, actuar y vivir. Los estilos de vida cambian y, en consecuencia, nuestros hogares cambian, requiriendo también adaptaciones en el mobiliario. “Las casas del futuro, sin duda, serán tecnológicas, conectadas y sostenibles”, dice Beatriz Piunti, creadora de contenidos de Spark:off Brasil, consultora de tendencias e innovación.
Los estudiosos señalan que, en el futuro, tendremos cinco nuevos tipos de viviendas. El primero de ellos se define como “Hogar Virtual”. Esta idea se basa en el rápido avance de los dispositivos tecnológicos, que están revolucionando la forma en que las personas interactúan. Las generaciones nacidas inmersas en el entorno digital tendrán diferentes definiciones de los vínculos familiares. Los estudios apuntan al surgimiento de tribus "nómadas". Es decir, personas que no quieren arraigarse en un solo lugar, sino que permanecen constantemente conectadas, dando origen al concepto de “Hogares Virtuales”.
“Hace tiempo que se habla de nómadas digitales y, con la consagración del trabajo a distancia, incluso para los profesionales que nunca habían pensado en trabajar desde casa, se abre una gran posibilidad de trabajar desde diferentes rincones del mundo”, afirma el arquitecto Tiago Curioni . El hogar virtual suele ser una propiedad que, en la mayoría de los casos, se alquila, brindando la flexibilidad de entrar y salir, de una forma amplia y sencilla. Por tanto, el sector del mueble del futuro necesitará pensar en artículos para hogares con periodos de residencia cortos y que sean fáciles de transportar en caso de mudanza. “El Elephant in a Box, por ejemplo, es un sofá plegable que cabe dentro de una caja, diseñado exactamente para consumidores que se mudan con frecuencia”, comenta Jane Moo, colaboradora de Spark:off. Este mueble se puede montar en cinco minutos y desmontar en menos de dos (sin necesidad de herramientas).
“Los muebles de estas viviendas serán esbeltos, ligeros, fáciles de transportar y de cambiar de distribución”, afirma Curioni. El arquitecto también cree que habrá una fuerte demanda de muebles multifuncionales, como un sofá en el que se pueda dormir, comer, trabajar, mirar televisión, charlar con la familia, recibir amigos, leer un libro y, por supuesto, todo. con acceso completo a los gadgets necesarios (inducción, enchufe o carga USB). Este tipo de propuestas refuerza la idea de espacios reducidos que requieren un mejor aprovechamiento de elementos multifuncionales.
Otro concepto de casa por el que los estudiosos de la zona están apostando su dinero son las “Casas del Templo”. Partiendo de la necesidad que cada vez más siente la gente de conectar con la naturaleza, estos espacios serán tendencia. “En un escenario pospandemia no podemos pensar en el futuro de vivir sin tener en cuenta restablecer el contacto con la naturaleza a través de áreas verdes, cascadas, suelos texturizados y jardines verticales”, destaca Beatriz. Para ella, la sostenibilidad ya no es una característica aplicada para resolver problemas puntuales o para añadir valor a las viviendas. El cuidado se ha convertido en un requisito previo que en muchas realidades ya es la base para la planificación, construcción y funcionamiento de la vivienda.
“Es un hecho que hacer del hogar el ambiente más agradable posible es una necesidad casi vital para que la vida continúe en un nivel deseable de normalidad. Casa Templo es individual y desconectada de cualquier juicio de valor que se pueda hacer o medir, ya que cada uno crea a su manera”, explica Curioni. Otro punto importante para los vecinos de estas casas es la iluminación. Según Beatriz Piunti y Jane Moo de Spark:off, el contacto con la luz natural es cada vez más escaso en los centros urbanos y cuanto más la tecnología penetra en la vida de las personas, más buscan la autenticidad y la comunión con la naturaleza. “La calidad y cantidad de luz natural es uno de los factores que más contribuyen a aportar sensación de bienestar dentro de un espacio”, afirma Jane.
Para satisfacer las necesidades de los residentes de este estilo de vivienda, ya se están desarrollando soluciones de jardinería inteligentes. “Las marcas norteamericanas Gardyn y Rise Gardens han creado jardines verticales dirigidos a habitantes urbanos ocupados, el usuario sólo necesita agregar agua cuando se le notifica y puede elegir entre diferentes frutas, verduras, hierbas y flores para cultivar”, dice Jane Moo.
Además de este movimiento para buscar un mayor contacto con la naturaleza, otra fuerte posibilidad habitacional para las nuevas generaciones es el coliving. Este concepto trae la idea de que, en el futuro, podremos tener más de una familia viviendo en la misma casa. “Las casas públicas están formadas por personas que valoran el intercambio de experiencias, abrazando la economía compartida, que para muchos será una vía de escape para ahorrar en vivienda”, comenta Beatriz. Y, según ella, esta tendencia está más cerca de realizarse de lo que imaginamos. “Hoy en día ya existen aplicaciones como Nesterly, que conecta a personas mayores con jóvenes para un servicio de alojamiento compartido”, afirma el colaborador de Spark:off. La idea de la plataforma es ayudar a los jóvenes que buscan alquileres más baratos, además de promover nuevas amistades y conexiones con diferentes generaciones.
Para Curioni, si realmente prevalecen estos centros de alojamiento para grupos de personas, “el mobiliario debe seguir las métricas de robustez, facilidad de limpieza y mantenimiento y posibilidad de realizar más de una función”. La tendencia del arquitecto a amueblar estas casas incluye los llamados muebles nómadas, aquellos que se pueden llevar de la cocina al salón y del salón al dormitorio. “En este caso, será necesario llevar a bordo materiales sintéticos de alta tecnología, capaces de soportar altas cargas de uso y diferentes exigencias”, considera el experto. “Estamos hablando aquí de tejidos capaces de estirarse sin deformarse, o de espumas para uso interno y externo, sin diferenciación visual, metales con aleaciones que resisten diferentes condiciones climáticas, piedras y maderas sintéticas que son antirayaduras, antifuego o anti-rayaduras. crack”, añade.
Beatriz cita otros ejemplos de mobiliario para viviendas compartidas: Sharepool y Delaktig. El primero es un multitarea sobre ruedas que combina cocina, frigorífico y microondas en una sola pieza, además de contar con una aplicación que permite alquilar y compartir sus funciones. Delaktig de Ikea son muebles adaptables que satisfacen las necesidades de diferentes estilos de vida de consumidores y composiciones familiares. “La estructura puede convertirse en sillón, sofá o tumbona y puede equiparse con varios accesorios, entre ellos una mesa auxiliar y una lámpara”, añade el colaborador de Spark:off.
A diferencia del coliving, existen singletowns independientes, personas que prefieren vivir solas, no porque se sientan solas, sino porque buscan la libertad de hacer lo que quieran, cuando les apetezca. Para Jane Moo, las personas que viven solas, en su mayoría, no ven un apartamento grande como algo que sea una prioridad para ellos. Por eso, saber aprovechar los espacios más pequeños de la casa es un punto importante para este colectivo. “Una startup tecnológica estadounidense, Ori, ha lanzado una línea de muebles robóticos que pueden adaptarse a varias configuraciones, como transformar un dormitorio en un espacio de trabajo con solo tocar un botón o suspender una cama sobre un área de trabajo cuando no está en uso. , con la intención de optimizar entornos residenciales más pequeños”, destaca Jane. También cree que una fuerte tendencia en las ciudades individuales será el uso del techo como quinta pared. “La startup Bumblebee Space, de San Francisco, creó un sistema de almacenamiento inteligente para viviendas compactas, muebles y pertenencias se esconden dentro de cajas de techo, que se suben y bajan con el toque de un dispositivo electrónico o se activan mediante un comando de voz”, ejemplifica. Jane.
El arquitecto Tiago Curioni también piensa como un experto. "Se puede suponer que se utilizarán productos altamente personalizables para equipar ciudades individuales y capaces de satisfacer las más altas exigencias del usuario". Según él, “se puede suponer que las marcas de productos exclusivos, con tiradas limitadas e incluso manteniendo confidencial la identidad de sus clientes, surjan con mayor frecuencia para satisfacer demandas únicas e incluso inimaginables”.
Finalmente, Paulo Escrivano, New Business Manager de Spark:off Brasil, sugiere otra tendencia inmobiliaria del futuro: las viviendas multigeneracionales. Según él, serán propiedades diseñadas para personas de diferentes generaciones que eligen vivir compartiendo un mismo espacio. “La gran ventaja de vivir en un hogar multigeneracional es la posibilidad de una vida familiar, donde ninguno de los miembros tiene restricciones ni se invade su privacidad, pero, para que esto suceda, es necesario respetar las necesidades y el estilo de vida de cada residente”. La idea de estas casas se basará en la funcionalidad y la democracia, de modo que cada entorno se adaptará de manera que se alivien las diferencias naturales entre generaciones. “Jonathan Wolf Architects, con sede en Londres, está desarrollando casas extraordinarias en Europa y África que proporcionan un nuevo modelo para la vida multigeneracional. Se trata de crear conexiones en distintos grados”, dice Escrivano. "Hasta cierto punto, es como la idea del inquilino: se trata de descubrir dónde quieres comportarte en la comunidad y dónde no", añade.
Y se equivoca quien piense que estas transformaciones en la forma de vivir de las personas tardarán mucho en hacerse realidad. “Ya se están produciendo cambios y nuevos conceptos de vida están siendo incorporados por arquitectos, diseñadores e ingenieros que están conectados con el consumidor del futuro”, afirma Escrivano. Para él, la explicación de estos cambios acelerados radica en la crisis global de la Covid-19, que impulsó el trabajo a domicilio y, en consecuencia, redefinió la forma en que se utilizan los hogares. "La flexibilidad total es ahora un factor clave para muebles, electrodomésticos y arquitectura y existe una gran oportunidad para que las marcas logren el equilibrio entre multifuncionalidad y facilidad de uso, sin sacrificar la simplicidad", reitera New Business Manager. Curioni cree que el secreto del mueble del futuro estará en la combinación entre materias primas de calidad superior y soluciones de fabricación de alta tecnología. “Además, es necesario garantizar que estos productos se presenten virtualmente y se entreguen globalmente en un corto espacio de tiempo”, concluye el arquitecto.