Saiba as Diferenças entre os Tipos de Tecidos e Fibras

Conozca las diferencias entre tipos de tejidos y fibras

Existen muchos tipos de tejidos y fibras en el mundo de la industria textil que permiten crear varios modelos de ropa diferentes. Cada composición de tejido tiene características únicas que ayudan a la hora de producir una prenda de vestir en particular.

Por lo tanto, especialmente para quienes trabajan en esta área, es importante comprender el tema para saber cómo el rendimiento de la producción en el segmento textil puede aumentar con la calidad. En otras palabras: debes entender la correcta aplicación del material para poder fabricar prendas cada vez mejores, mejorando el desempeño del servicio que brinda tu empresa.

¿Este tema es de tu interés? Entonces, ¡continúa leyendo atentamente para aprender más sobre las diferencias entre tipos de tejidos y fibras!

Lino

El lino procede de una planta herbácea y, al no tener otras mezclas de fibras en su composición, se considera un tejido noble. Además, es muy resistente —tiene una alta durabilidad, que aumenta tras cada lavado— y mucho más riguroso que el algodón y las fibras naturales.

Su uso en el mercado textil es bastante versátil, dadas las particularidades que presenta, como suavidad al tacto y sofisticación visual. Por tanto, el lino es ideal para producir camisas de vestir en gramajes ligeros, ropa de cama o mesa, servilletas, etc.

Además, su uso en pesos pesados ​​es ideal para crear artículos que requieran un tejido más rígido, como cojines y alfombras, entre otro tipo de elementos decorativos.

Algodón

El algodón es una fibra vegetal de color blanco muy utilizada en todo el mundo. Su gran popularidad se debe a que es:

  1. Altamente confortable, ligero, liso y suave al tacto;
  2. Durable incluso con muchos lavados;
  3. Sin complicaciones a la hora de planchar, sin dañar la pieza;
  4. Fácil de adquirir otros colores mediante teñido.


Con una composición libre de otras mezclas de tejidos, el material es puro y noble. Por su suavidad, es muy confortable y adecuado para ropa de cama y mesa, toallas de baño o de cara, prendas de vestir y ropa interior, etc.

Fibras artificiales

Algunos ejemplos de fibras artificiales son la viscosa, el acetato y el lyocell. Estos tejidos son artificiales, pero contienen algún polímero natural que se manipula para transformarse en dichos hilos. El material es bastante resistente, tiene un tacto agradable y es difícil de abollar.

Otro factor favorable es que apenas se desvanece. Un punto negativo, a su vez, es que este tipo de fibra debe plancharse a baja temperatura, ya que concentra fácilmente la electricidad estática. Por tanto, no es difícil quemar la pieza si no se tiene cuidado.

Fibras sintéticas

Las fibras sintéticas son creadas por el hombre a partir de materias primas químicas, como las de la industria petroquímica. Algunos ejemplos de tejidos son:

  1. Poliéster;
  2. Acrílico;
  3. Poliamida;
  4. Elastano.

El material producido es resistente, casi no se desvanece, se seca rápidamente y se arruga muy poco. Por otro lado, puede impedir la absorción del sudor, dejando la prenda con olor a sudor. También hay que tener cuidado al planchar este tejido: para no dañarlo con el calor, lo ideal es utilizar temperaturas bajas.

Fibras naturales

Las fibras naturales se toman de la propia naturaleza y se clasifican en vegetales, animales o minerales, según su origen. Así, es posible obtener artículos elaborados en coco, lana, seda y algodón, entre otros materiales.

Este tejido es práctico, muy duradero y resistente. Además, es cómodo y tiene un tacto agradable con flexibilidad. Dos puntos negativos en relación a las fibras naturales son: se arrugan con facilidad y pueden perder su color con el uso, lavados, etc.

Viscosa

La viscosa, también conocida como seda javanesa, es otro tipo de fibra artificial. Su origen radica en la mezcla de celulosa, obtenida de madera de árboles con poca resina o borra de algodón, con sustancias químicas llamadas acetatos.

El estampado de hilos de viscosa favorece la confección de prendas pensadas para el verano, ya que permite una mayor circulación del aire, refrescando al usuario. Además, al ser bastante finos, se ajustan bien; el problema es que, a pesar de no ser transparentes, muchas veces hay que reforzarlos con forros.

Además, viscosa:

  1. Es práctico para teñir (y compatible con la mayoría de tintes utilizados en prendas de algodón, siempre que no haya presencia de azufre);
  2. Tiene bajo costo;
  3. Proporciona un tacto agradable, por su buena textura;
  4. Es fácil de planchar o lavar.

Seda

La seda es uno de los tejidos más conocidos y caros del mundo, por su aspecto brillante y por ser considerada una pieza de lujo. Su mayor beneficio es la comodidad, tanto térmica como táctil que ofrece al usuario.

Hace más de cuatro mil años, una emperatriz de China notó que un insecto producía interesantes hilos en su capullo y, al quitarlos, era posible crear una hermosa tela. Así, la seda se origina a partir de capullos de gusanos de seda, larvas que luego se transforman en polillas domésticas.

El proceso de teñido comienza después del tejido, utilizando sargas y crepes. Además, permite estampar y terminar con bordado, para aportar más elegancia a la pieza. La única contraindicación es la luz solar, que puede acabar decolorando el tejido.

Allá

La tela de lana es ideal para producir prendas de invierno como abrigos, suéteres y mantas. Además de ser muy resistente al desgaste, tiene buena durabilidad y maleabilidad. En general, se obtiene del pelo de oveja, a excepción del cachemir, que se extrae de la cabra.

La lana también es útil para absorber la humedad y adaptarse a diferentes espacios, sin perder su forma original. Por su gran resistencia a las arrugas, no es un material difícil de planchar ni requiere mucho planchado.


Poliamida

La poliamida también se conoce como nailon y se utiliza mucho en la fabricación de artículos de gimnasio, como leggings o camisetas, y ropa interior. Esto se debe a que es un tejido sintético muy cómodo y ligero, que permite un mayor movimiento.

Su origen es un polímero sintético, lo que significa que absorbe poca humedad, se seca rápidamente y tiene buena resistencia mecánica. Además, el material no se deforma fácilmente y es muy duradero.


Poliéster

El poliéster, a su vez, tiene una materia prima de origen fósil. Pese a ello, su proceso de elaboración es económico y ofrece mucha versatilidad a los tejidos, tanto en colores como en cantidad de brillo de la pieza.

El problema es que no permite una buena circulación del aire ni ofrece resistencia al calor. Por este motivo, es muy recomendable para la confección de prendas para el invierno, cuyo objetivo es conservar las temperaturas.


Tencel

Las fibras de Tencel son un nuevo tipo de viscosa elaborada a partir de disolventes que no dañan el cuerpo humano. Además, se pueden reciclar la mayor parte del tiempo. La tela es cómoda, fuerte, suave y tiene un aspecto bonito y elegante, pero una de sus desventajas es que el proceso de producción no es muy barato.

¿Viste lo imprescindible que es tener conocimientos sobre la composición de los tejidos? Comprender las particularidades de los diferentes tipos de tejidos permite crear piezas con más calidad y belleza. De esta manera podrás hacer que tu negocio evolucione con más calidad, satisfaciendo al cliente.

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