Soluções de Reforma em Apartamentos Alugados

Soluciones de renovación en pisos de alquiler

¡Encontrar una propiedad disponible en el mercado, perfecta y lista para vivir, es prácticamente una misión imposible! Hablo por experiencia que, a la hora de buscar piso, necesitamos hacer una lista de nuestras prioridades y, muchas veces, convivir con algunos puntos que no nos gustan tanto.

A veces es el suelo de la cocina, otras veces es el azulejo del baño... Algunas situaciones son más fáciles de superar que otras. Pero si no quieres invertir mucho o el propietario prohíbe cambiar las cubiertas, te he enumerado nueve soluciones para paliar las molestias en las viviendas alquiladas.

1. Instale piso sobre piso

Cuando no es posible cambiar de suelo en una vivienda alquilada, pero simplemente no se puede convivir con el revestimiento elegido por el propietario, existe la posibilidad de aplicar otro suelo sobre el existente.

Ya sea con el objetivo de evitar grandes reformas, reducir gastos o prohibir quitar el suelo en cuestión, esta suele ser una alternativa viable para los inquilinos. Pero ojo: en este proceso es imprescindible comprobar el estado del suelo antiguo, que debe estar perfectamente adherido a la base, sin huecos ni hinchazones.

En cuanto al suelo nuevo, no hay mayores restricciones, y es posible instalar cerámico, porcelánico, gres, laminado, vinilo… Algunos de ellos incluso se pueden retirar sin mayores problemas y llevarlos a tu futuro hogar. Piezas con un espesor reducido, de hasta 6 mm, son una excelente opción y garantizan un acabado superficial impecable.

En todos los casos, es importante solicitar una inspección al personal especializado que instalará el producto. A medida que tengan más experiencia podrán analizar si la solicitud será posible y crear un presupuesto más adecuado para este tipo de servicio. Otro punto importante es, cuando sea necesario, utilizar un mortero apto para pavimentos.

2. Reemplace la lechada

¿Quién nunca ha entrado al baño o a la cocina de una propiedad alquilada y se ha horrorizado al ver la lechada sucia? Si bien la solución más obvia es reemplazar el revestimiento, no siempre es la más sencilla.

Si el motivo de tu malestar es única y exclusivamente la lechada, que en realidad compromete la estética del piso o pared, puedes reemplazarla sin grandes inversiones en mano de obra o productos.

Existen algunas herramientas que se pueden utilizar para eliminar la lechada vieja, como una sierra circular y un raspador. Aunque la sierra es más rápida, puede dañar el revestimiento o incluso las tuberías hidráulicas, por lo que es más recomendable el raspador.

Una vez retirada la lechada vieja, con la zona limpia y seca, simplemente aplica la nueva lechada y dale nueva vida al revestimiento de tu propiedad alquilada. ¡El propietario definitivamente te lo agradecerá!

3. Invierta en encimeras removibles y muebles de tamaño estándar.

Los muebles, armarios y encimeras hechos a medida están impecables, pero pueden no ser la mejor opción para un apartamento alquilado. Teniendo en cuenta que tiene la intención de mudarse dentro de unos años, vale la pena invertir en muebles sueltos y de tamaño estándar que pueda llevar a su futuro hogar.

4. Cambia los metales

Si es imposible sustituir las piedras y vajillas en cocinas, baños y cuartos de baño, una solución para embellecer el ambiente y aportar más comodidad a tu vida diaria es sustituir los metales. Con tantas opciones disponibles en el mercado, podrás elegir el grifo o la ducha que mejor se adapte a tu estilo, ahorre agua o te ofrezca un mayor confort térmico.

5. Remojar en la bañera

El sueño de una bañera no tiene por qué quedarse atrás sólo porque tu propiedad esté alquilada. Las bañeras de inmersión no disponen de chorros de hidromasaje ni otros accesorios, sólo entrada y salida de agua.

Esto facilita la instalación y permite trasladarlo de un lugar a otro, incluso transportarlo a otra vivienda en caso de mudanza, ya que simplemente se coloca en el suelo. Destacan las bañeras de estilo victoriano, un modelo clásico con un borde curvo hacia afuera.

6. Pintura

Con una de las mejores relación coste-beneficio del mercado, la pintura es la principal alternativa para realizar reformas económicas y sin complicaciones. Puedes utilizar colores en las paredes e incluso en el techo para aportar un aire nuevo a la propiedad. Sólo tenga en cuenta la posibilidad de tener que repintarlas del color original al devolver la propiedad.

En algunas situaciones, es posible negociar y compartir costos o hacer que la renovación sea pagada íntegramente por el propietario, si también está interesado en renovar los espacios y aumentar el valor de su propiedad.

Hay muchas pinturas disponibles en el mercado y conocerlas te ayudará a definir lo que necesitas. La más común para paredes de mampostería internas y externas es la pintura acrílica. Elaborado a base de agua, se seca rápidamente y es impermeable, lo que facilita la limpieza, que se puede realizar con un paño húmedo o una esponja.

7. Fondo de pantalla

¡El papel tapiz es una excelente solución para inquilinos! Los modelos más habituales son los adhesivos y pegados. Aunque no se pueden quitar y reutilizar en la siguiente propiedad, sigue siendo una opción rentable y rápida de ejecutar en comparación con el cambio de revestimientos.

Otra opción es el papel pintado líquido, este con opción de reutilizarlo. Comercializado también como papel ecológico, es un material compuesto generalmente por yeso, fibras de algodón o celulosa y seda. Se debe mezclar con agua y luego aplicar a la pared con llana. Para retirarlo basta con pulverizar agua, retirar el producto, extenderlo sobre una placa de cristal y esperar a que vuelva a secarse. De esta manera podrás reutilizarlo cuando quieras.

Si le preocupa el presupuesto, conviene recordar que no es necesario aplicar papel pintado en todas las paredes de la habitación. Incluso en una sola pared se puede conseguir un efecto fresco y económico.

8. Decora las paredes

Sabemos que no siempre es posible pintar o instalar papel pintado en un piso alquilado. Además, la inversión no siempre merece la pena, teniendo en cuenta que aún no eres el propietario del inmueble.

Una forma de aportar personalidad a la estancia y disimular ese revestimiento que no te gusta es colgar cuadros, obras de arte, marcos de fotos, bisutería decorativa, nichos, estanterías y ganchos. Simplemente consulte la regla del propietario con respecto a los agujeros en la pared para evitar futuros dolores de cabeza.

9. Apuesta por los textiles

Cuando te encuentras ante muchas restricciones o un presupuesto bajo para reformar tu propiedad de alquiler, los textiles pueden ser tu salvación para no tener que enfrentarte a ese horrible suelo. Invierte en alfombras que te gusten y que puedas llevar a tu próximo hogar. Lo mismo ocurre con las cortinas y tapices, que ayudan a disimular paredes y ventanas.

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